¨La persecución del intruso: El comienzo de la iniciación¨
Clarissa Pinkola
Las Elegidas es una película Mexicana realizada en 2016 y dirigida por David Pablos un joven director mexicano, quien suma con esta – partícula cinética - su segundo largometraje, en esta oportunidad aborda una temática cruda y desconsolante; la trata de personas, específicamente de mujeres, quienes son secuestradas por una - familia - dedicada por entero al rapto de mujeres, un negocio familiar vinculado al comercio sexual, estas mujeres son forzadas a la prostitución y obligadas a convertirse en esclavas sexuales utilizando el amor como coartada para manipular y sugestionar emocionalmente a las víctimas, quienes en su mayoría son adolescentes y mujeres jóvenes.
Estas mujeres son víctimas de un negocio familiar criminal que utiliza un modus operandi basado en el desarrollo de un vínculo amoroso y sexo- afectivo con la víctima que posteriormente es defraudado y re-dirigido a un abuso de poder que las conduce a una situación de vulnerabilidad, el amor en este sentido, existe en el espiral argumental de la historia, en el hecho de que todo transcurre en el medio de una historia de amor o diría yo de desamor.
La trama de la historia gira alrededor de Ulises y Sofía, una pareja adolescente que vive en Tijuana y que parece estar experimentando un acercamiento personal, donde Sofía se inicia sexualmente y experimenta una conexión amorosa con Ulises. Aunque Ulises, ya ha iniciado su vida sexual se muestra un tanto inexperto en el campo, sobre todo en la tarea que le ha sido encomendada para que realice su debut en el negocio familiar, esta acción está basada en tomar la confianza de Sofía y posteriormente sugestionarla emocionalmente para que acceda a entrar en una casa de putas por ¨amor¨.
Como todo primerizo Ulises se acobarda y le confiesa a Sofía los planes de su familia y la labor que tiene encomendada, intentan escapar, pero la huida es frustrada por el hermano de Ulises, quien con más experiencia, conoce las debilidades que pueden suscitarse en el ¨proceso de captación¨. Una vez retenidos el hermano de Ulises termina advirtiéndole a este ¨ tienes que ser fuerte wey, te vas a enamorar de todas¨.
Es curioso el hecho de que, los hombres de esta familia criminal son y fueron criados premeditadamente para la cacería, para el aprovechamiento, ejecutando sus acciones desde el embaucamiento emocional que, por ejemplo, te hace madre del hijo de tu captor, porque fue tu novio quien - te entrego - al negocio, tal como es el caso de uno de los personajes en la historia. La relación íntima entre la víctima y el captor tiene una vena muy latente en toda la película, el tono personal e íntimo que le acompaña no es casual, después de todo estamos en medio de una historia de amor que rápidamente se torna en pesadilla.
Sofía ingresa a la casa de putas bajo el nombre de Andrea con el cual cumplirá de forma forzada y en condición de prisionera con el servicio sexual. Ulises se compromete a liberar a Sofia y habla con su padre, quien lo forza a acepar un trato donde lo obliga a pagar un precio demasiado alto: el secuestro de otra joven a cambio de Sofía.
Hay una reflexión importante en torno a la crianza masculina, Ulises sufre una contradicción interna y de orden ética cuando cuestiona si es correcto o no entregar a Sofía a su padre, que finalmente representa a la mafia. Ulises duda ante la acción que está llamado a cometer, pero esta capacidad reflexiva de orden individual es anulada por el mandato familiar que lo empuja de forma incisiva a consumar la crueldad, es invitado constantemente a sellar su entrada definitiva dentro del clan. Ulises es víctima también de la coacción que ejerce su familia en él para forzarlo a normalizar y volver cotidiano el embaucamiento emocional que sostiene el negocio. Estamos entonces ante un doble sometimiento, el que sufre Sofia por parte de Ulises , pero también el que sufre Ulises por parte de su familia.
Este mandato que un principio es familiar se vuelve rápidamente un comportamientos que responden, también, a un mandato criminal de orden social que anula la autonomía de los cuerpos mediante una violencia tan brutal que inhibe la propia capacidad de – rectificación – del sujeto moral que actúa, por el contrario, Ulises es aleccionado y disciplinado por su hermano en una golpiza que intenta recordarle cuál es su lugar en el juego.
Pablos se arriesga y experimenta la dirección de actores de la película junto a – adolescentes, quienes en verdad no son actores – esta decisión le permiten lograr objetivos importantes dentro de su propia narrativa, el tratamiento realizado en la caracterización de los personajes está plagado de elementos que privilegian la naturalidad, la sencillez y un marcado rasgo documental que deja en claro la intención de cercanía y realismo que desea transmitir tanto con los personajes como, con el tratamiento de las situaciones dramáticas a lo largo del discurso que construye la película. El manejo realizado en el casting está dotado de una gran cualidad orgánica e incluso territorial, el casting fue realizado en escuelas locales de Tijuana y los actores de la película fueron encontrados dentro de estos entornos locales.
La trata de personas existe desde hace siglos y es fundamentalmente una relación desigual de poder donde se ejecuta el aprovechamiento de la vulnerabilidad del otro, los barcos que transportaban negros de África a América en la época de la colonización podrían ser el mejor ejemplo que ilustre el retrato de la trata de personas en el pasado, pero que lamentablemente no está demasiado alejado de nuestro presente, sin embargo las implicaciones contemporáneas de la coacción, rapto, fraude y engaño con fines de explotación sexual en la contemporaneidad esta signado por el silencio y la impunidad de un Estado que se comporta de forma fantasmal, un Estado ausente pero omnipresente al que se le tributa con obediencia y las condiciones de todo un sistema económico social que promueve la precarización de la vida y en tanto genera condiciones de vulnerabilidad a una población que generalmente está conformada por migrantes, mujeres y menores de edad.
Aunque esto podría ser el retrato de cualquier Estado latinoamericano, la película se ubica en México donde la temática es de una tremenda sensibilidad porque aún hoy continúa siendo una herida latente que ha generado mucho sufrimiento en los territorios corporales y en los propios entornos territoriales.
Tijuana, el lugar donde se desenvuelve la historia de Las Elegidas es un estado que se caracteriza por la fluctuación migratoria, la historia existe en medio de un territorio limítrofe, un territorio signado por la movilidad constante de personas, un territorio con una relación irresoluta con Norteamérica, Tijuana es un espacio que ofrece un hábitat que funciona como ancla para algunos y como puente para la mayoría. Las características históricas y propias del Estado de Tijuana han permitido un ecosistema que favorece este tipo de prácticas ilícitas, la trata de personas, comercio, explotación sexual en menores, mujeres y un largo etcétera.
El tratamiento que realiza David Pablos sobre la temática dentro de la película no solamente logra, sino que además permite que el espectador se conmueva en medio de la crudeza que atraviesa la temática, la cual es abordada creativamente por el director bajo una forma que acude a lo sutil, a la utilización de un tratamiento sumamente delicado en el que parece poner extremo cuidado en la presión que ejerce en la herida, tan corporalmente tangible, el tratamiento es tan sutil como lo permite la propia temática desgarradora y trágica, evitando así un discurso plagado de morbo, amarillismo y lenguaje explícito. El director nos propone una mirada de observación casi realista, la fotografía a cargo de Carolina Costa se mueve dentro de un tratamiento puramente documental que busca el naturalismo y la crudeza poética, el ritmo narrativo de la película es suave, más bien lento, en contraposición con los propios hechos violentos que representa.
Sin embargo, logra transmitir la realidad sórdida que atraviesa a Sofía y al resto de las chicas en la casa de putas, la deshumanización social de la que son víctimas los trabajadores de la red, las mujeres explotadas, así como también la deshumanización consciente de los dueños del negocio, el cual está envuelto en un profundo silencio y la resignación de no poder modificar lo que está dado, una violencia que habita de forma espectral en cada centímetro del territorio y que somete a las víctimas a una situación de dominación donde a través de la coacción no es permitido accionar en torno a exigencias y cumplimiento de los derechos propios, que son finalmente, derechos humanos, hay un secuestro de tu integridad.
La desesperanza que significa la red es la de un sometimiento que parece no tener escapatoria la condición es la de prisionera, una esclava en servicio. En medio de un escenario tan sórdido donde no existe la procuración de la justicia, sino la desolación y una tragedia latente a la cual la engulle el silencio, no vislumbramos sino una imagen que nos evoca el desvanecimiento de la esperanza, que no sólo es experimentado por Sofía, sino también por la madre de Ulises quien calla y acepta una realidad inamovible, demasiado violenta para modificarla, una violencia de la que muy probablemente ella provenga y en la que ha logrado permanecer viva. De este modo, la violencia es total, la película plantea también no sólo la pérdida, sino la anulación de la inocencia, de la confianza, una constante sensación de engaño y la anulación profunda de la dignidad individual.
Quiero desarrollar un comentario sobre un arquetipo femenino que me resuena con fuerza al observar el personaje de Sofía, su relación con la inocencia, la vulnerabilidad, el deslumbramiento y la ingenuidad. El arquetipo al que me refiero es desarrollado por Clarissa Pinkola, la escritora de mujeres que corren con los lobos y reside en la historia de Barba Azul, un hombre oscuro que funge de captor de muchachas inocentes que confían en su aparente amabilidad, pero lo interesante de este arquetipo que delinea e ilustra Clarissa es que, el arquetipo, no funciona en una sola dirección sino que, si bien Barba Azul tiene una expresión en el mundo exterior también lo tiene en el mundo interior, en el mundo de la psiques femenina, exactamente ella dice ¨… Barba Azul gira en torno a ese captor, el hombre oscuro que habita en la psiques de todas las mujeres, el depredador innato.¨
Entonces, aunque pareciera confuso en un primer momento la utilización de este arquetipo, ya que pudiera parecer, viéndolo de forma simplista, que este arquetipo funciona para continuar acumulando ¨la culpa¨ endilgada a las mujeres cuando se ven envueltas en situaciones de violencia, pero no, se trata justamente de lo contrario, se trata a mi entender, de agudizar la capacidad instintiva para resguardarnos de situaciones de vulnerabilidad o peligro. Clarissa nos advierte sobre la existencia de un depredador natural que habita en las dimensiones de la psique y que por alguna extraña razón se manifiesta de forma más clara en la psiquis femenina.
Lo que parece estarse planteando es que al parecer un hombre de espesa sustancia vive en el interior ¨ acechando y esperando la oportunidad de enfrentarse con ellas ¨ y aunque resulta difícil de comprender por entero la fuerza de barba azul es innata, inherente a todos los seres humanos, incluso se dice, que esta es la parte de la psiquis que desafía el orden natural y en tanto sus respuestas son – contra natura – el llamado es a refrenar esa fuerza y aprender de memoria sus atajos, Clarissa nos comenta que ¨ para refrenar al depredador natural de la psique es necesario que las mujeres conserven todas sus facultades instintivas¨.
El sustrato psicológico del cuento, pone de manifiesto que las mujeres ingenuas son presas más fáciles y también más dóciles, aunque una mujer mayor que no ha aprendido del todo a reconocer su depredador innato pudiera convertirse en presa, son las mujeres más jóvenes, aquellas que no han tenido tiempo suficiente para reconocer sus instintos, ni activar sus sistemas de alarmas, las que se convierten en presa segura de este arquetipo.
En el comienzo de la vida y más específicamente en la adolescencia, nuestro punto de vista femenino es muy ingenuo y nuestra comprensión emocional de lo oculto, muy débil, tal como vemos representado en Sofía a la cual su ingenuidad la coloca en situaciones confusas y en medio de un pequeño placer, paso por alto mensajes que tienen un origen intuitivo.
La intuición eso que todavía no sabemos leer de forma clara y puede ser aún mas difícil en medio de la situación de exploración sexual que vive Sofía, Clarisse nos comenta: ¨… Barba Azul percibe que la hermana menor siente interés por él y está dispuesta a convertirse en su presa. La pide en matrimonio y, en un momento de juvenil exuberancia, que a menudo es una mezcla de insensatez, placer, felicidad y curiosidad sexual, ella le dice que sí. ¿Qué mujer no reconoce este argumento? ¨.
- ¨¿Harías lo que fuera por mí?
- Si
Esa es la respuesta forzada y manipulada que esperan los captores de la mafia y trata de personas de su presa, mujeres condenadas a la esclavitud sexual, apartada de sus afectos y sin escapatoria aparente por una violencia que resulta brutal. Aparentemente la ingenuidad de las mujeres y la excesiva amabilidad de una mujer inexperta puede en una situación como la de Sofía o como la de cualquiera de las chicas inmersas en la trata, significar un alto costo, sus propias vidas acabadas o secuestradas, el llamado parece estar dado, aprender que existen depredadores, y el hombre parece ser el depredador natural de la mujer, en una sociedad enferma.
Como cierre respecto a este comentario de tipo arquetipal que se manifiesta desde mi punto de vista en relación a Sofía como personaje me gustaría citar las palabras lapidarias de Clarissa cuando dice ¨Comprender al depredador significa convertirse en un animal maduro que no es vulnerable por ingenuidad, inexperiencia o imprudencia.¨.
Si la película destaca por algo, a mi parecer, es por el tratamiento que realiza sobre la representación de la violencia en la pantalla cinematográfica, la propuesta logra trastocar la estética efectista, sangrienta, amarillista que intenta construir una crítica sobre la violencia a la par que realiza , también, apología a la violencia con las imágenes que construye.
Considero que esta cuestión de abordar, hacer tratamiento, proponer, pensar la violencia y las imágenes apropiadas para dialogarlas con - un espectador sensibilizado - y no en shock o excitado de morbo, es en si misma una cuestión definitoria en cuanto al espacio de conciencia que activa la película en el espectador después de la proyección, todo el aparato psíquico e ideológico que activa la película - después de la película - es importante valorarlo dentro de las sensibilidades que despliega la misma. Considero que esta apuesta estética por parte del director y su equipo es una propuesta que traza una ruta sobre el abordaje de ciertos temas importantes en los que - no sólo se trata de retratar o describir una realidad - sino de sensibilizar y movilizar a una audiencia que esta atendiendo a una problemática que necesita ser mostrada desde el rechazo, el disgusto, pero principalmente hacia la empatía para con las víctimas, una perspectiva donde rechazo y empatía pueden encontrarse, aproximándose a una búsqueda donde el contrapunto semántico, sonoro y visual que propone la película hace más efectivo el acto comunicativo con el espectador y de alguna manera prolonga el vinculo con la película, cuando esta aparece de nuevo en el espacio mental del espectador.
La Violencia, es un tema importante pero delicado, es de una importancia y dimensión no sólo estética sino también ética, en este sentido la forma es también al mismo tiempo la manera en la que la ética encuentra una forma de expresión, la forma contiene el planteamiento ético el respeto por ejemplo, que se tiene en torno al propio tema que se aborda es en definitiva la premisa que guía el rumbo que va tomado el tratamiento estético de la película. Y en este caso muy específico, nos encontramos con una propuesta que aborda una de las expresiones mas violentas retratadas en nuestras sociedades de la forma menos tácita pero no por menos desgarradora y perturbante.
Respecto al segundo comentario que quiero realizar, el cual tiene que ver con el campo/fuera de Campo en la escena donde se pone de manifiesto las veces que Sofía se ve forzada a cumplir con el trabajo sexual impuesto en la casa de putas, el tratamiento del – acto sexual – esta manejada con extrema sutileza, eludiendo cualquier atajo de tipo explícito, dándose a la tarea de construir una imagen que golpee al espectador desde la construcción de una poética que se encargue de lo aborrecible.
La construcción espacial utilizada creativamente por el director es sencilla, evita movimientos de cámara, construyendo planos que se aproximan más a un – retrato –. El encuadre es estático y hace posible que la atención se centre en los rostros de los personajes aparentemente inexpresivos en medio de una actividad sexual que nos es referida por la información que se encuentra fuera de campo, información que proviene del reino del sonido y que como nos indica Casetti, se trata de la dimensión off y específicamente del – espacio imaginable-, ¨ … el espacio que, a pesar de estar más allá de los confines de lo visible, es evocado o recuperado, en su propia ausencia, por cualquier elemento de la representación ¨.
En este particular, aunque el coito queda excluido de los territorios visibles de la imagen, tal como se indica en la cita anterior, esta acción es recuperada con el sonido, haciendo uso de otro elemento expresivo y representativo permitiendo una lectura sórdida del tema, pero también menos – cliché – por decirlo de algún modo.
En lo que respecta al uso del sonido como elemento expresivo y de representación en esta puesta en serie particular, es un componente de alta potencia significativa y que otorga sentido al objetivo último de la escena, el sonido en este caso permite expandir las posibilidades del tratamiento de una escena de – violencia sexual – prescindiendo de la dictadura de la imagen y en tanto del contenido explícito que podría devenir de ella, y, en cambio sitúa al sonido como recurso principal para entender lo que viven las caras inexpresivas de esos retratos serios y distantes.
En esta puesta en serie particular participamos de un desbordamiento de los márgenes de la imagen, pues el sonido actúa como elemento expansivo del propio [espacio – encuadre] el sonido nos deja en claro lo que sucede en la escena sin necesidad de hacerlo visible, por lo cual alimenta el espacio imaginario en el espectador, otorgando un espacio subjetivo de entendiendo, reflexión y empatía con el tema, en cierto sentido estamos en presencia de lo que Casetti llama ¨determinación complementaria¨.
Las elegidas es una película que sin lugar a dudas destaca por su forma de abordaje, es una mirada reflexiva y profundamente creativa en la construcción de los códigos y en tanto del propio sentido de la temática, en la que deja claro que la trata de blanca no necesita el morbo de una violencia explícita que funcione para la explotación de la pantalla, sino que es un tema que necesita de una profunda reflexión y sensibilidad, tornarnos empáticos con una realidad que se desborda como agua entra las manos.
Escrito por Daniela Alfonsina
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